La candidiasis en aves
Candidiasis en aves
La candidiasis en aves es una infección fúngica oportunista común, principalmente en polluelos o aves inmunodeprimidas, causada por el hongo Candida albicans.
Se caracteriza por síntomas como apatía, anorexia, regurgitación y pérdida de peso, y puede presentar placas blanquecinas en la cavidad oral y el buche.
El diagnóstico se realiza mediante identificación del hongo en frotis o cultivos, y el tratamiento implica el uso de antifúngicos como la nistatina bajo supervisión veterinaria, además de corregir los factores de riesgo como la falta de higiene o el mal manejo de la alimentación.
Causas
- Uso prolongado de antibióticos, que altera la microbiota normal.
- Falta de higiene en el entorno de las aves, comederos y bebederos.
- Mala calidad o manejo deficiente de la alimentación, especialmente en papillas.
- Estrés, deficiencias nutricionales o inmunosupresión.
Síntomas
- Apatía, letargo y depresión.
- Falta de apetito (anorexia).
- Pérdida de peso.
- Regurgitación de comida no digerida.
- Placas blanquecinas o amarillentas en la boca, el esófago y el buche.
- Engrosamiento del buche con aspecto de "toalla turca".
- Diarrea o heces con aspecto anormal.
Diagnóstico
- Identificación del hongo: Se busca el hongo Candida spp. en frotis (tinción de Gram, Romanowsky) de heces, material regurgitado o raspados de la boca.
- Cultivos: Se pueden realizar cultivos para confirmar la presencia del hongo.
- Examen físico: El veterinario puede diagnosticar presuntivamente al observar las lesiones blanquecinas en la cavidad oral o en el buche.
Tratamiento
Medicación antifúngica:
La nistatina es un tratamiento comúnmente usado, administrado oralmente, pero solo bajo prescripción veterinaria.
Manejo de la alimentación:
Administrar cantidades menores de comida y vaciar el buche más frecuentemente hasta que se recupere.
Apoyo nutricional:
Es fundamental asegurar una dieta de calidad y un ambiente limpio para ayudar a la recuperación del sistema inmunológico.
Manejo ambiental:
Limpieza y desinfección rigurosa de la jaula, los comederos y todo lo que el ave tenga contacto.
Prevención
- Mantener una higiene estricta en las instalaciones y utensilios.
- Evitar el uso indiscriminado de antibióticos.
- Proporcionar una dieta equilibrada y de alta calidad.
- Evitar el exceso de humedad en la comida (pastas, germinados).
- Manejar el estrés del ave y asegurar un buen estado de salud general.

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